Si el nivel de los océanos está subiendo, y hay motivos para pensar que seguirán haciéndolo, y las ciudades repartidas por el litoral se están encontrando con problemas a la hora de expandirse. ¿Por qué no construir una ciudad flotante? Sí, directamente sobre el mar. ¿Y si ya puestos los diseñásemos para que sean sostenibles, casi autónomos y con una huella contaminante lo más reducida posible? Todo mientras contribuimos a la regeneración de los hábitats costeros. Suena a ciencia ficción, pero la cuestión tiene muy poco de fantasía y mucho de arquitectura y planificación urbanística. Tampoco pertenece al reino de la especulación. Sobre la mesa tenemos ya los planos de una comunidad inspirada exactamente en esa idea. OCEANIX Busan, el primer prototipo de ciudad flotante y sostenible del mundo diseñada para adaptarse a la subida del nivel del mar. Vamos a ver más sobre la ciudad flotante en el siguiente vídeo: https://youtu.be/fci0ne-iKwM También puedes leer: Steinway Tower, el rascaciel

En su primer acercamiento importante al Sol, el Solar Orbiter nos ha enviado una colección de imágenes y vídeos sorprendentes. Desde poderosas erupciones que emergen de su caliente atmósfera hasta un curioso "erizo" solar. Y esto es solo el comienzo, ya que la misión dirigida por la ESA y la NASA está dando sus primeros pasos. Según explica la Agencia Espacial Europea, el satélite científico, que fue lanzado al espacio el 10 de febrero de 2020, alcanzó el perihelio de la estrella de nuestro sistema solar el 26 de marzo y durante varios días capturó parte de las imágenes que se publicaron recientemente. La demora se debió a que el envío y procesamiento de los datos ha tardado semanas. Solar Orbiter de visita por el perihelio Ubicarse a 48 millones de kilómetros del Sol tiene ventajas, como la de obtener la galería de imágenes, pero también sus riesgos. El Solar Orbiter, que se encontraba dentro de la órbita de Mercurio, debió resistir altas temperaturas (su escudo térmico

El asteroide 7335 (1989 JA) es el más grande que se acercará a la Tierra en 2022 y pasará este viernes 27 de mayo. Mide 1,8 Kilómetros de diámetro y viaja a una velocidad de 76.000 km/h. La NASA lo ha calificado como "potencialmente peligroso". Mucha gente piensa que esta clasificación indica la probabilidad de que impacte contra la Tierra, pero en realidad lo que marca es su capacidad destructiva. Con ese tamaño y a esa velocidad, podría provocar una destrucción de alcance mundial en nuestro planeta. Por suerte, el asteroide 7335 (1989 JA) no va a pasar demasiado cerca. Lo hará a 4 millones de kilómetros, es decir unas 10 veces la distancia de la Tierra a la Luna. Las posibilidades de que impacte contra nuestro planeta son casi cero, pero la NASA lo vigila porque si algo desvía su órbita, la carambola podría ocurrir. También puedes leer: Así podríamos detener el impacto de un asteroide Entra dentro de la categoría de los asteroides de clase Apolo, que son los que orbitan